Nuestra agencia colaboró estrechamente con el equipo de producción para crear un sonido envolvente que transportara a los espectadores al entorno natural de los osos en Alaska. Utilizamos grabaciones de sonidos naturales, como ruidos del bosque o del agua, gritos de animales, para crear una experiencia sonora y visual auténtica. La música original añade una dimensión emocional adicional. Siempre es difícil recrear en el estudio los paisajes sonoros específicos de un lugar rico y remoto. Este trabajo requiere una investigación exhaustiva para construir una biblioteca sonora que permita a los espectadores sumergirse en el reportaje, con los ojos y los oídos.